Muchos afirman que nos encontramos en la Era del Marketing; pues cada vez más se están empleando en la intercomunicación coloquial de uso cotidiano palabras claves como: Mercado, competencia, estrategias comerciales, franquicias, productos, etc., que antes se habrían considerado sólo del dominio y uso de empresarios y ejecutivos de negocios.
El hecho de que América Latina se encuentra ya insertada dentro de una economía globalizada en la que las transacciones comerciales se han simplificado a un extremo tal que basta un click del mouse del computador personal para dar por hecho un negocio con otro sujeto de cualquier lugar del mundo. Puede ser otro indicador acerca de la trascendencia actual que tiene la comercialización.
Así, paulatinamente nuestro medio le esta asignando una mayor importancia a la aplicación de esta ciencia social para lograr resultados exitosos en la gestión de una organización (incluso aquellas que no tienen el objetivo de generar ganancias o beneficios económicos, como sería el caso de la parroquia o iglesia que trata de persuadir a los fieles al logro solidario y comunitario de alguna actividad).
Cuando yo converso con algunas personas sobre marketing, veo que mucha gente no tiene claro su concepto. Abogados, ingenieros, empresarios…Incluso profesionales de Administración de Empresas tienen una idea, pero no muy clara. Primero que nada: ¡El marketing no es sólo ventas, el marketing no es sólo publicidad! Algunas personas piensan que el marketing son estos dos puntos, cuando el marketing es muchísimo, muchísimo más.
MARKETING
Se ha empleado el anglicismo "marketing", debido a la expansión de su uso en general, así como a la simpatía con que ha sido acogido por la mayor parte de las personas de habla hispana.
En todo caso, la palabra proviene del afán de " sustantivizar " la expresión: "Ir hacia el mercado " (to go into the market).
El propósito fundamental de la Mercadotecnia o Marketing es atender las necesidades planteadas por el mercado; que a nivel unitario, está conformado por un conjunto de clientes cuyos intereses, deseos, problemas y limitaciones son la materia de trabajo del "marketero" (Léase Mercadólogo).
El marketing es una ciencia poco formalizada, es decir, carece muchas veces del rigor científico propio de las ciencias exactas; ello se debe esencialmente a que dicha ciencia está enfocada o dirigida hacia el cliente; entendiéndose así que la naturaleza inherente al ser humano caracteriza muchísimas veces su impredecibilidad en el comportamiento, lo cual explica grandemente muchos casos de fracasos de productos que fueron concebidos o desarrollados sin tomar en consideración a la persona.
El error clásico que se suele incurrir es el de orientar la gestión comercial hacia el producto (que en lo sucesivo incluirá tácitamente el concepto de servicio); y no hacia el mercado; dicho en otras palabras, se tiende a asumir que la concepción y diseño de un producto innovador u original sería más que suficiente para lograr su éxito comercial, sin tomar en consideración al mercado (los clientes potenciales); por ello; es vital entender que los productos son una función del mercado y no al revés.
Se podría afirmar que el grado con que una organización, o inclusive una persona, pueda "sintonizarse" con sus clientes será el factor principal para el éxito en sus negocios; ahora bien; si se pudiera ir más allá de esta capacidad de "sintonía"; para llegar a un nivel de poderse, incluso; anticipar o predecir las necesidades del mercado, el éxito del futuro está significativamente garantizado; es por ello que se explica la razón por la que muchísimas empresas y organizaciones están tendiendo líneas directas de comunicación con sus usuarios a través de los medios modernos de comunicación electrónicos; tal es el concepto aplicado de la técnica de Telegestión comercial; o Telemarketing.